lunes, 22 de octubre de 2012

Amar no es sufrir

Si el amor te hace sufrir, no es a esa persona a quien amas o no es amor lo que sientes.

Si por estar con alguien, tienes que renunciar a algo, entonces debes dudar de ese amor.

Cuando uno tiene real interés en alguien no renuncia a nada.


Si quieres ser infeliz, conviértete en el amante de una mujer casada.
Si quieres verla infeliz a ella, exígele que abandone a su familia.

Convertirte en amante es como comprar a crédito: te dan todas las facilidades y con un mínimo anticipo es tuyo. Mejor dicho, puedes usarlo todo lo que quieras, pero no es tuyo hasta que termines de pagarlo.

Cuando te das cuenta, ya no está a tu lado y aún sigues pagando altos intereses.
Si consigues levantar el último documento, está tan gastado que sólo resta tirarlo.
Se paga muy caro y se goza muy poco.

Por eso, si no fue amor, fue una droga.
No fuiste un amante, sino un drogadicto.
Mientras la tenías, gozaste.
Al faltarte, pudiste haber muerto.
En la abstinencia, casi enloqueciste.
Ahora, curado, jamás volverías a inyectarte nada de ella.

Y pudiste comprobarlo: cuando sufriste no amaste, pues luego amaste, y en ello no hubo sufrimiento. Ahora, ni amas ni sufres.
Es que has comenzado a comprender la segunda parte: el amor también es perecedero.
__________________________________________
El Libro del No Amor – Dr. Hugo Finkelstein

No hay comentarios:

Publicar un comentario