martes, 29 de septiembre de 2009

El nuevo amor

El psiquiatra brasileño Flavio Gikovate decreta la muerte del amor romántico y dice que la vida de soltero es un camino viable para la felicidad.
Aquí transcribo algunos de sus pensamientos publicados por la revista Veja
1. ¿Por qué los matrimonios terminan fracasando?
Casi todos los matrimonios son así: uno es más extrovertido, alocado, de genio fuerte, vanidoso y necesita siempre de elogios. El otro es más discreto, más manso, más tolerante y hace todo para agradar al primero... El primero exige mucho y así, recibe mucho más de lo que da. El segundo tiene baja autoestima y siempre está dispuesto a servir al otro. En nombre del amor, dejan su individualidad en segundo plano. El matrimonio, entonces, comienza a desmoronarse. A mis pacientes siempre les digo: si usted tuviera que escoger entre amor e individualidad, opte por lo segundo.
2. ¿Vivir solo no sería una postura muy individualista?
No hay nada malo en ser individualista. El individualismo corresponde a un crecimiento emocional. Cuando la persona se reconoce como una unidad, y no como una mitad desamparada, consigue establecer relaciones afectivas de buena cualidad.
3. ¿Por qué los casamientos generalmente se dan entre egoístas y generosos?
La idea general en nuestra sociedad es que los opuestos se atraen. Y eso ocurre por varios motivos. En la juventud, no nos gusta mucho nuestro modo de ser y admiramos a quien es diferente de nosotros. Así, egoístas y generosos terminan comprometiéndose unos con otros. El egoísta, por ser exhibicionista, también atrae al generoso, que ve en el otro cualidades que él no posee. Finalmente, nuestros padres y abuelos tienen generalmente relaciones de este tipo, y terminamos repitiendo los errores de ellos.
4. ¿Qué consejos le daría a un joven que acaba de comenzar su vida amorosa?
Que entienda que el amor romántico, a pesar de aparecer todo el tiempo en nuestros films, romances y novelas, tiene los días contados. Ese amor, que nació en el siglo XIX con la revolución industrial, tiene un carácter muy posesivo. Según ese ideal, dos personas que se aman deben estar juntas en todos sus momentos libres, lo cual es una afrenta a la individualidad. Si un joven ya tiene la noción de que no necesita casarse para ser feliz, saltará todas esas etapas que provocan sufrimiento.
5. ¿Cómo será el amor del futuro?
Los relacionamientos que no respetan la individualidad están condenados a desaparecer. En Brasil, el número de divorcios en el año es mayor al de casamientos. Actualmente, muchos hombres y mujeres consideran que se quedarán solos para siempre o ya aceptan la idea de esperar hasta el momento en que encontrarán a alguien parecido, no tanto en el carácter sino en los intereses personales. Si esto ocurre, tendrán placer en estar juntos en un gran número de situaciones. En este nuevo escenario, en el cual hay afinidades y respeto por las diferencias, la individualidad está preservada.
6. ¿Cuando dos personas deciden vivir juntas, la individualidad no sufre un menoscabo?
No necesariamente necesitan vivir juntas. En uno de mis programas de radio, una pareja me preguntó si estaban siendo demasiado audaces por casarse y continuar viviendo separados. Esto se está volviendo cada vez más común. Hay otras tantas parejas que viven juntas pero en cuartos separados. Si el objetivo es preservar la individualidad, no hay razón para avergonzarse. Lo interesante es la calidad del vínculo que existirá entre dos personas. En el primer mundo, ese comportamiento ya es normal. Muchas parejas viven inclusive en ciudades diferentes.
7. ¿Es posible ser fiel viviendo en casas o ciudades diferentes?
La fidelidad ocurre espontáneamente cuando se establece un vínculo de calidad. En un clima así, el elemento erótico pierde un poco su impacto. Por increíble que parezca, esas relaciones son monogámicas. Es algo difícil de explicar, pero es lo que pasa.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Sacar la lengua


Los entornos virtuales 2.0 (por ejemplo: facebook) permiten que la gente suba sus fotos -entre otras cosas- sin ningún tipo de control. Todos pueden mostrar el bautismo de su sobrino, la muerte de su tortuga marina o la cocción de un strudel de manzana.
Pienso que esas fotos tal vez no sean interesantes para nadie, incluso para los mismos protagonistas.
Sin embargo, se ha generado la idea de que estar hiperconectados y mostrando cada momento vivido es una condición vital para ser parte del mundo virtual...y real.
Pero de todas las fotos que existen en el ciberespacio, hay una que abunda y que no resiste análisis lógicos.
¿Por qué las nuevas generaciones (adolescentes y jóvenes) suben fotos sacando la lengua?
Y no me refiero a aquellos "revolucionarios" que sólo pretenden mostrar el aro con el que se perforaron la misma, sino a los que la exhiben impúdicamente para demostrar alegría o rebeldía.
Esas fotos me recordaron que de pequeños nos sacábamos la lengua para demostrar que el otro no nos importaba.

Leyendo sobre este gesto tan particular, descubrí que sacar la lengua es un signo universal a nivel inconsciente (tanto en personas como en orangutanes y gorilas).

¿Qué simboliza?
  • Repulsa al contacto social
  • Recelo
  • Vigilancia
Si estas tres emociones se observan a diario es pura coincidencia.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Focalizarse en vivir

Rita Levi-Montalcini nació en Turín, Italia, en 1909. Es Licenciada en Medicina y tiene un Doctorado en Neurocirugía. Por su ascendencia judía se vio obligada a abandonar Italia poco antes de ser descubierta por los alemanes, por ende tuvo que salir de Italia antes del comienzo de la Segunda Guerra. Sus trabajos sirvieron para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que es trasmitida por unas sustancias llamadas factores de crecimiento. Obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicinaa en el año 1986. Hoy tiene 100 años, continúa realizando trabajos de investigación y brindando conferencias por todo el mundo.
Rita nos enseña a vivir con estas palabras:
  • "La vida a los 100 años es estupenda. Sólo oigo con audífono y veo poco, pero el cerebro sigue funcionando. Mejor que nunca. Acumulas experiencias y aprendes a descartar lo que no sirve. Mi cerebro ya tiene un siglo, pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, ¡pero no el cerebro!"
  • "La jubilación está destruyendo cerebros. Mucha gente se jubila, y se abandona. Y eso mata su cerebro. Y enferma".
  • "Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, ¡pero para ello conviene estimularlas! Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar y nunca se degenerará".
  • "Vivirás mejor los años que vivas, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones".
  • "La única forma de mantenerse joven es seguir pensando, desinteresarse de uno mismo y ser indiferente a la muerte, porque la muerte no nos golpea a nosotros sino a nuestro cuerpo. Cuando muera, solo morirá mi pequeñísimo cuerpo. Y no hace falta estar preparado para la muerte, porque morir es lógico".

jueves, 17 de septiembre de 2009

Don Bosco


Desde hace algunas semanas estamos jugando un campeonato de fútbol en el Colegio que nos vió crecer a mi y a mis amigos: el Colegio Don Bosco. Todos los años se organiza este torneo exlusivamente para los ex alumnos, utilizando el patio principal (piso de baldosa y de dimensiones generosas) y con un alto nivel de profesionalismo en las vestimentas (todos los equipos con camisetas y referee vestido para la ocasión).
Ayer nos tocaba jugar y pude llegar un rato antes. Aproveché entonces para pasear por esas instalaciones que me vieron crecer, correr, divertirme y soñar. Sentí lo que se siente cuando uno se reencuentra con esos lugares que parecieran guardar un secreto personal.
Secreto que encierra el misterio del paso del tiempo y la ausencia.
De haber estado y ya no estar.
Recorriendo los pasillos me vi en varios rincones junto a mis amigos, formando fila, gritando desaforadamente o pateando una pelota de trapo.
Pensé -con cierta incredulidad- que doce años de mi vida habían quedado allí y me habían marcado para siempre.
Yo soy en gran parte ese Colegio, su gente, sus valores y su identidad.

Empatamos 4 a 4, salimos todos juntos (como hace 15 años atrás) y fuimos al quiosco a tomar algo. Allí nos percatamos, sin gestos ni palabras, que el tiempo había pasado y la realidad nos había impuesto sus crueles condiciones.

Sin embargo, no pareció importarnos, porque estábamos más unidos que nunca.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La Selección

Como ex deportista profesional no puedo evitar unas líneas sobre el rendimiento de la Selección Argentina de Fútbol, que es algo similar a un conglomerado de apellidos.
Previamente al partido con Brasil, nuestro DT estrella (como jugador) proyectó, "para motivar" a los jugadores, un video con mensajes de sus familiares y con la situación de los pobres en Argentina
Mis preguntas:
¿Cuál es la "motivación" que necesitan estos profesionales que perciben millones de dólares al mes para patear una pelota y representar al país?
¿Acaso no les basta con integrar la Selección Nacional de Fútbol?
¿Acaso no les basta con estar liderados por el mejor jugador de todos los tiempos?
¿No alcanza con jugar de local contra su histórico rival?
¿No les basta con escuchar el himno y el grito de toda la hinchada?
¿No les es suficiente la ropa, los hoteles, los vuelos, la comida, los masajistas, los psicologos, los familiares, etc.?
En el deporte de alto rendimiento se puede ganar o perder, pero me pregunto: ¿Cuántos de estos jugadores aceptarían representar al país con las becas que otorga la Secretaría de Deportes de la Nación a cualquier deportista de otra disciplina?
Propongo hacerles el ofrecimiento.
No juega nadie.

martes, 8 de septiembre de 2009

Oficinistas

“Cuando un hombre, por un hecho casual, o por la sínte­sis reflexiva de sus descubrimientos cotidianos, comprende que el mundo está mal hecho, que el mundo, digamos, es una cloaca, tiene que elegir entre tres actitudes: o lo acepta, y es un perfecto canalla como ustedes, o lo transforma, y es Cristo o Lenin, o se mata. Se­ñores míos, yo vengo a proponerles que demos el ejemplo y nos matemos de inmediato.

...Que grotesco e irrisorio es el empleado de oficina.
...Los padres mandan a sus hijos al colegio para que sean empleados de banco.

Lo que quiero decirles es que los odio de todo co­razón. Y los odio porque cada hombre odia a la clase que pertenece. Ustedes, los oficinistas, son mi clase. Y nadie se asombre, que esto es dialéctica: la lucha de clases se basa, no como suponen los místi­cos, en la aversión que se tiene a la clase explotadora, sino en el asco personal que cada individuo siente por su grupo. Esto es simple. Si los proletarios no odiaran su condición de proletarios, no habría necesidad de hacer la revolución.

El empleado de oficina no es un hombre. Es cualquier cosa, una imitación adulterada, un plagio, una sombra. Se volvieron idiotas de tanto cumplir un horario, de atender el teléfono, de sacar cuentas millonarias mientras tenían un peso en el bolsillo. …Después de haber viajado diecinueve mil veces en colectivos repletos, a razón de cuatro colectivos por día, vas a odiar a la hu­manidad, te lo juro. Yo sé lo que te digo: ándate con los jíbaros, di­seca cráneos, hacete anarquista, enamórate como un cretino. Qué sé yo. Pero no sigas acá.

Cada día, se­mana tras semana, todos los meses de estos últimos quince años, nosotros, los oficinistas nos hemos levantado, los menos madrugadores, a las siete de la mañana, para ocupar nuestro escritorio a las ocho en punto. Hemos ido a almorzar, he­mos vuelto, hemos salido a las seis de la tarde. ¿A qué hora re­gresábamos a nuestra casa?: otra vez a las siete, es decir, medio día después. Agreguemos a esto las ocho horas de sueño que recomien­dan los higienistas más sensatos: veinte horas. Las que faltan han sido repartidas, y sigo memorizando el opus de antes, en "satisfa­cer nuestras urgencias instintivas", leer el diario, indignarse por el precio de la fruta, escuchar el informativo, destapar la pileta. Los más normales. Porque los otros, los que disparando enloquecidos de una oficina a otra pudieron pagar la cuota inicial del aparato televisor (que viene a ser la más sórdida, la última maquinación para embrutecer del todo al género humano), los otros, digo: ni eso. Qué tal.

Y las vacaciones! ¿Re­cuerdan ustedes cómo, en qué estado de ruina, volvieron de las últi­mas vacaciones? ¿Esto es la Vida?: ahorrar energías y pesos durante trescientos cincuenta y cinco días para extravertirlos frenéticamente en diez. Eso es la vida. Vivir a la sombra un año y agarrarse una inso­lación, complicada con quemaduras de tercer grado, en una semana y media de veraneo.

En fin. Al verlos ahí, apelmazados, no puedo evitar figurarme el Sindicato de Empleados de Comercio. Todos unidos: alcahuetes, jefes, delegados... ¡Manga de proxenetas!”

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–“En retribución al servicio que le ha prestado a la compa­ñía, desde el mes que viene recibirá doscientos pesos de aumento”.
Se daban las manos. Todos sonreían.
–“Y ahora, a trabajar –quien hablaba era el gerente–. Porque ya lo ven: sólo el cumplimiento del deber da buenos frutos. Nuestro compañero Núñez durante dieciocho años fue un emplea­do excelente, un hombre respetable, y una sola llegada tarde, la única de su vida, bastó para trastornarlo”.
Las máquinas empezaron a teclear a sesenta palabras por minuto.
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Texto extraído del cuento "Así habló" de Abelardo Castillo.
A pensar.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Basura

En tres meses cada persona produce su propio peso en basura. Entre la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense se generan más de 12.000 toneladas de basura por día, con lo cual los que habitamos dichas zonas pesamos mil millones de kilos. Donde hay mil millones de kilos de "algo" existe un negocio, y allí es donde aparece el “negocio de la basura”.

Mientras algunos viven ostentosamente de los residuos, otros sobreviven comiendo lo que encuentran en ella.

También existen estudios de "basurología", los cuales son encargados por las grandes empresas para analizar en que momento del día comemos su yogurt, su bebida o su sopa. Según en que parte de la bolsa se encuentre el producto, estos especialistas logran identificar con exactitud en que horario fue consumido.
En otras palabras, se meten en nuestra basura para analizar nuestros hábitos y costumbres. Conocen que productos compramos y consumimos. Identifican nuestros gustos y preferencias.
Y con toda esa información el marketing sale a vendernos lo que no necesitamos.

En Estocolmo existen sectores exclusivos para arrojar la basura con fotos e indicaciones sobre qué tirar y cómo hacerlo. El Gobierno Sueco aseguró que el 80 % de la basura generada por sus 9 millones de habitantes es reutilizada como bolsas de basura, tubos, botellas y bidones.

Mientras Suecia quema el 50 % de sus desechos sólidos para producir energía, nosotros todavía estamos tratando de aprender como se hace el nudo a las bolsas.