domingo, 23 de agosto de 2009

Tango

Semana del Tango, espectáculos agotados y un Buenos Aires que respira al ritmo del dos por cuatro.
Sin embargo, los argentinos tenemos esa equivocada tendencia a inculparlo de ser una música nostálgica, melancólica, triste y lúgubre.
Algunos extremistas argumentan que "habría que ser como los brasileros", porque siempre bailan y están contentos debido a su música de samba.
Lo que nadie percibe es que somos tango, y no samba.
El argentino es un ser que se lamenta (siempre), un ser nostálgico, melancólico, triste y lúgubre.
El argentino "nunca está bien". Siempre "lo cagan" y "la culpa es del otro".
El argentino es una persona que pone su luz en el pasado y la sombra en el futuro.
Es alguien que vive recordando la felicidad de tiempos remotos.
El argentino no puede bailar, ni cantar, ni mucho menos sambar.
¿Por qué?
Porque es argentino.
Chan Chan!

1 comentario:

  1. Creo que el tango, además de los acertados sentidos de "melancólico, triste y lúgubre", es pintorezco, frontal, emocional... me encanta el Tango como cara hacia el mundo.
    Aunque debo admitir que no lo escucho ni lo bailo, es innegable su argentinidad!

    Muerte al extremista que pretende sambar antes que fundirse en un 2x4! :P

    Chan Chan!! :)

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