Si me atacan o critican, no reaccionaré de la misma forma, sino que intentaré escuchar y arrojar luz sobre la situación.
Lo lograré si estoy centrado y si admito que un desacuerdo es una danza y no una amenaza a mi ego o a mi existencia.
Diré la verdad.
Estaré en paz y tendré energías para derrochar, porque no pongo resistencia a lo que ocurre.
No me entrometeré.
No controlaré.
No impondré mis propias necesidades y convicciones a los demás.
No hay maestro que pueda hacerme feliz, próspero, saludable o poderoso.
La paz está dentro mío, nunca fuera.
Lo lograré si estoy centrado y si admito que un desacuerdo es una danza y no una amenaza a mi ego o a mi existencia.
Diré la verdad.
Estaré en paz y tendré energías para derrochar, porque no pongo resistencia a lo que ocurre.
No me entrometeré.
No controlaré.
No impondré mis propias necesidades y convicciones a los demás.
No hay maestro que pueda hacerme feliz, próspero, saludable o poderoso.
La paz está dentro mío, nunca fuera.
Amén!
ResponderEliminarEl desacuerdo como una danza... buenísimo! Aunque a veces se vuelve un malambo, jaja.
Si me inspiro con una oración personal, prometo que paso y la comparto! ;)
Buen finde. Besos
No sabés la importancia que tomó tu oración hoy, por un hecho que viví apenas me levanté! :O
ResponderEliminarQué difícil escuchar que te critican, y devolver luz, y no sentirse amenazado! Pero lo es más aún, escuchar que critican a alguien a quien amás muchísimo, y que no se puede defender por sí mismo!
Más que luz, estoy que hecho chispas! :P
Ommmmm, oremos hermanos! :)
Veo que la oración comienza a predicarse. Tengo que empezar a pensar una forma de comercializarla.
ResponderEliminar