martes, 29 de septiembre de 2009
El nuevo amor
lunes, 21 de septiembre de 2009
Sacar la lengua

- Repulsa al contacto social
- Recelo
- Vigilancia
sábado, 19 de septiembre de 2009
Focalizarse en vivir
- "La vida a los 100 años es estupenda. Sólo oigo con audífono y veo poco, pero el cerebro sigue funcionando. Mejor que nunca. Acumulas experiencias y aprendes a descartar lo que no sirve. Mi cerebro ya tiene un siglo, pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, ¡pero no el cerebro!"
- "La jubilación está destruyendo cerebros. Mucha gente se jubila, y se abandona. Y eso mata su cerebro. Y enferma".
- "Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, ¡pero para ello conviene estimularlas! Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar y nunca se degenerará".
- "Vivirás mejor los años que vivas, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones".
- "La única forma de mantenerse joven es seguir pensando, desinteresarse de uno mismo y ser indiferente a la muerte, porque la muerte no nos golpea a nosotros sino a nuestro cuerpo. Cuando muera, solo morirá mi pequeñísimo cuerpo. Y no hace falta estar preparado para la muerte, porque morir es lógico".
jueves, 17 de septiembre de 2009
Don Bosco

Ayer nos tocaba jugar y pude llegar un rato antes. Aproveché entonces para pasear por esas instalaciones que me vieron crecer, correr, divertirme y soñar. Sentí lo que se siente cuando uno se reencuentra con esos lugares que parecieran guardar un secreto personal.
Secreto que encierra el misterio del paso del tiempo y la ausencia.
De haber estado y ya no estar.
Recorriendo los pasillos me vi en varios rincones junto a mis amigos, formando fila, gritando desaforadamente o pateando una pelota de trapo.
Pensé -con cierta incredulidad- que doce años de mi vida habían quedado allí y me habían marcado para siempre.
Yo soy en gran parte ese Colegio, su gente, sus valores y su identidad.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
La Selección
Mis preguntas:
¿Cuál es la "motivación" que necesitan estos profesionales que perciben millones de dólares al mes para patear una pelota y representar al país?
¿Acaso no les basta con integrar la Selección Nacional de Fútbol?
¿Acaso no les basta con estar liderados por el mejor jugador de todos los tiempos?
¿No alcanza con jugar de local contra su histórico rival?
¿No les basta con escuchar el himno y el grito de toda la hinchada?
¿No les es suficiente la ropa, los hoteles, los vuelos, la comida, los masajistas, los psicologos, los familiares, etc.?
martes, 8 de septiembre de 2009
Oficinistas
...Que grotesco e irrisorio es el empleado de oficina.
Lo que quiero decirles es que los odio de todo corazón. Y los odio porque cada hombre odia a la clase que pertenece. Ustedes, los oficinistas, son mi clase. Y nadie se asombre, que esto es dialéctica: la lucha de clases se basa, no como suponen los místicos, en la aversión que se tiene a la clase explotadora, sino en el asco personal que cada individuo siente por su grupo. Esto es simple. Si los proletarios no odiaran su condición de proletarios, no habría necesidad de hacer la revolución.
El empleado de oficina no es un hombre. Es cualquier cosa, una imitación adulterada, un plagio, una sombra. Se volvieron idiotas de tanto cumplir un horario, de atender el teléfono, de sacar cuentas millonarias mientras tenían un peso en el bolsillo. …Después de haber viajado diecinueve mil veces en colectivos repletos, a razón de cuatro colectivos por día, vas a odiar a la humanidad, te lo juro. Yo sé lo que te digo: ándate con los jíbaros, diseca cráneos, hacete anarquista, enamórate como un cretino. Qué sé yo. Pero no sigas acá.
Cada día, semana tras semana, todos los meses de estos últimos quince años, nosotros, los oficinistas nos hemos levantado, los menos madrugadores, a las siete de la mañana, para ocupar nuestro escritorio a las ocho en punto. Hemos ido a almorzar, hemos vuelto, hemos salido a las seis de la tarde. ¿A qué hora regresábamos a nuestra casa?: otra vez a las siete, es decir, medio día después. Agreguemos a esto las ocho horas de sueño que recomiendan los higienistas más sensatos: veinte horas. Las que faltan han sido repartidas, y sigo memorizando el opus de antes, en "satisfacer nuestras urgencias instintivas", leer el diario, indignarse por el precio de la fruta, escuchar el informativo, destapar la pileta. Los más normales. Porque los otros, los que disparando enloquecidos de una oficina a otra pudieron pagar la cuota inicial del aparato televisor (que viene a ser la más sórdida, la última maquinación para embrutecer del todo al género humano), los otros, digo: ni eso. Qué tal.
Y las vacaciones! ¿Recuerdan ustedes cómo, en qué estado de ruina, volvieron de las últimas vacaciones? ¿Esto es la Vida?: ahorrar energías y pesos durante trescientos cincuenta y cinco días para extravertirlos frenéticamente en diez. Eso es la vida. Vivir a la sombra un año y agarrarse una insolación, complicada con quemaduras de tercer grado, en una semana y media de veraneo.
En fin. Al verlos ahí, apelmazados, no puedo evitar figurarme el Sindicato de Empleados de Comercio. Todos unidos: alcahuetes, jefes, delegados... ¡Manga de proxenetas!”
-
Se daban las manos. Todos sonreían.
–“Y ahora, a trabajar –quien hablaba era el gerente–. Porque ya lo ven: sólo el cumplimiento del deber da buenos frutos. Nuestro compañero Núñez durante dieciocho años fue un empleado excelente, un hombre respetable, y una sola llegada tarde, la única de su vida, bastó para trastornarlo”.
jueves, 3 de septiembre de 2009
Basura
En tres meses cada persona produce su propio peso en basura. Entre la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense se generan más de 12.000 toneladas de basura por día, con lo cual los que habitamos dichas zonas pesamos mil millones de kilos. Donde hay mil millones de kilos de "algo" existe un negocio, y allí es donde aparece el “negocio de la basura”.
Mientras algunos viven ostentosamente de los residuos, otros sobreviven comiendo lo que encuentran en ella.
También existen estudios de "basurología", los cuales son encargados por las grandes empresas para analizar en que momento del día comemos su yogurt, su bebida o su sopa. Según en que parte de la bolsa se encuentre el producto, estos especialistas logran identificar con exactitud en que horario fue consumido.
En otras palabras, se meten en nuestra basura para analizar nuestros hábitos y costumbres. Conocen que productos compramos y consumimos. Identifican nuestros gustos y preferencias.
Y con toda esa información el marketing sale a vendernos lo que no necesitamos.
En Estocolmo existen sectores exclusivos para arrojar la basura con fotos e indicaciones sobre qué tirar y cómo hacerlo. El Gobierno Sueco aseguró que el 80 % de la basura generada por sus 9 millones de habitantes es reutilizada como bolsas de basura, tubos, botellas y bidones.
Mientras Suecia quema el 50 % de sus desechos sólidos para producir energía, nosotros todavía estamos tratando de aprender como se hace el nudo a las bolsas.