domingo, 24 de abril de 2011

La Ley

Durante mis años como deportista tuve la posibilidad de representar al país en diversas competencias internacionales. Esta suerte trajo aparejada otra de mayor trascendencia que los títulos logrados; me refiero a los viajes y el conocimiento de diversas culturas. 
Viajar a los lugares menos pensados ha sido un aprendizaje que ninguna educación formal pudo facilitarme. La lista es extensa: Kuala Lumpur, El Cairo, Winnippegg, Christchurch, Oklahoma, New Mexico, Londres, París, Madrid, Toronto, New York, Orlando, Miami, Montego Bay, San José de Costa Rica, Mexico DF, Edimburgo, Roma, Milán, Amsterdam, Berna, Ginebra, Bogotá, Cali, Medellín, Santiago de Chile, Río de Janeiro, San Pablo, Quito, Guayaquil, Lima, Montevideo, y un par de ciudades más en tránsito.
No se trata aquí de hacer un recuento, sino de recordar que diferenciaba a algunas ciudades de otras. 
El hecho de rodar por estos lugares durante más de 6 años, entre otras cosas, me permitió reconocer una diferencia vital entre los países desarrollados y los que aún intentamos jugar en las grandes ligas.
Esa diferencia no es ni el PBI, ni la educación, ni la salud, ni el transporte, ni el nivel cultural, ni "que hayan sufrido guerras", ni "que sean sajones", ni que "son el viejo continente y nos llevan años de democracia", ni el libre mercado, ni el socialismo, etc.
Nada de eso, en absoluto.
La diferencia no es económica, ni política, ni social, ni educativa, ni siquiera antropológica.
La diferencia entre esas sociedades y la nuestra, es el respeto por la ley. No son mejores que nosotros bajo ningún punto de vista, pero nos ganan por goleada cuando se trata de cumplir la ley.
De esos viajes he aprendido que las ideologías vienen después del estado de derecho, aunque en nuestros países subdesarrollados es a la inversa desde su gestación.
En los países árabes y en Latinoamérica es la ley la que se subsume a la ideología política de turno. La palabra ley -lamentablemente- adopta connotaciones ideológicas y aún se la reviste de fascismo. Los europeos, mientras tanto, nos miran absortos sin lograr comprender de donde proviene ese razonamiento.
Para ellos es más simple: es la ley, sin vueltas.
No nos gusta la ley cuando nos toca, pero la pedimos a gritos cuando nos avasallan.
Personalidad psicopática la argenta, ¿no?

La igualdad, de la que tanto se jactan nuestros gobernantes (casi todos) y que hace siglos no llega, tal vez esté más cerca el día que apliquemos la ley.
Pero aquí estamos ante una paradoja del lenguaje, diría Wittgenstein.
Aquellos que deberían hacer cumplir las leyes, serían los primeros en ser encarcelados.

3 comentarios:

  1. La ley se construye cuando el hombre no encuentra solucion a los problemas cotidianos, muchas veces la solucion esta en un cambio de conciencia, y muchas otras estando la ley se olvida uno de como brindar soluciones, si nos ponemos a pensar de fondo muy profundo, ninguna ley esta hecha para proteger a uno, siempre se beneficia alguien mas importante con las leyes, pero de seguro no el ciudadano comun, en europa hay cosas que no se cuestionan, es cierto, pero tambien se ven a si mismos como un pueblo viejo y cansado,latinoamerica es un pueblo adolescente, es logico que no entienda de leyes, como tambien es logico que no encuentre soluciones, pero si hay mucha energia de sobra en la gente, y cuestionar no es malo, siempre y cuando sea para dar paso a algo nuevo y mejor...no?? Leo.-

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  2. Leo, gracias por el comentario. Es cierto lo que señalás respecto a que Europa presenta una población cansada y que en Latinoamérica todo es entusiasmo y efervescencia. Difiero tal vez con el hecho de que la ley está hecha para uno, si está hecha para proteger a uno está mal hecha o mal aplicada. Pero como charlábamos el otro día, ya quedó claro que este sistema socio-político-económico debe dar un salto hacia otra cosa. Una verdadera metamorfosis, un cambio de matriz. Una evolución. Supongo que el cumplimiento de la ley (para todos) puede ser un primer paso, porque básicamente representa el respeto al otro. Ojalá podamos dar ese salto. Abrazo!

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  3. Amigo a lo mejor me exprese mal, lo quise decir es que ninguna ley esta pensada para el beneficio del ciudadano comun (uno) sono que las leyes estan siempre pensadas para el beneficio de un sector de poder, es cuestion de analazar las leyes y ver que tanto benefician a unos u a otros!

    Leo.-

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