o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: ¿amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?
¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?
Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una, a
esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.
------------
Comentario: Estas maravillosas líneas fueron escritas por el poeta chileno Gonzalo Rojas. La poesía pertenece al libro "Contra la muerte" del año 1964. Un verdadero deleite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario