miércoles, 11 de marzo de 2009

El otro lado de la cama

"Luego de más de quince años de matrimonio una noche ensayaron una novedad: intercambiar los lados de la cama donde dormían. Así, no sólo durmieron en geografías diferentes, en donde las luces, los ruidos y las texturas cambiaban, sino que también llegaron a soñar los sueños del otro. Fue toda una noche en la que se enteraron de las imágenes, deseos y secretos que ocurrían al otro lado de la cama. Al otro día, de común acuerdo, comenzaron los trámites de divorcio." Diego Golombek.

1 comentario:

  1. Excelente moraleja, esto nos indica que nadie debe tomar el lugar del otro y que la pareja debe tener sus sueños y sus sensaciones por separado, lastima que se divorciaron, se ve que habia otros problemas mas profundos sin resolver

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